"Para hacer un gran trabajo tienes que tener una mente pura. Sólo puedes pensar en matemáticas. Todo lo demás es debilidad humana. Aceptar premios es mostrar debilidad”
Grigory Perelman
Las medallas Fields son los premios más prestigiosos de las matemáticas; se instauraron en el Congreso Internacional de Matemáticas de 1924 con el objetivo de estimular la investigación, por lo que sólo las obtienen matemáticos de hasta 40 años de edad. Cada cuatro años se otorga este premio a seis matemáticos como máximo que hayan destacado por su labor matemática. Este consiste en una medalla acuñada en oro con el retrato de Arquímedes y por el reverso el cilindro con la esfera inscrita.
Es inexplicable que Alfred Nobel no instaurara el premio que lleva su nombre para las matemáticas pero hay muchas teorías al respecto. La razón mas aceptada actualmente es que Nobel no consideró esta ciencia como importante para la vida en el sentido practico y eligió para los premios ramas que si consideró importantes para el avance de la sociedad.
El último ganador de la medalla fue el matemático ruso Grigory Perelman que, después de ocho años de trabajo, logró demostrar la Conjetura de Poincaré y elevarla a la categoría de Teorema; este Teorema, de difícil explicación, trata del comportamiento de las esferas de más de tres dimensiones.
http://servicios.laverdad.es/cienciaysalud/6_1_10.html//
Perelman, ruso de nacimiento, es uno de los hombres más inteligentes del mundo y decidió que no aceptaría el premio si se le concedía. Así lo hizo, y en Madrid, en 2006, el Congreso Internacional de Matemática, con más de 3000 asistentes y presidido por el Rey Juan Carlos I, se quedó sin su asistencia. Se mostró decepcionado por la falta de ética en la disciplina y explicó que la posibilidad de ser galardonado con la medalla Fields es lo que le obligó a dejar la profesión: "Mientras no era conocido tenía la posibilidad de decir cosas feas [sobre la profesión] o ser tratado como una mascota. Al pasar a ser conocido, no puedo ser una mascota y no decir nada. Por eso me he tenido que ir". En opinión de Perelman la mayoría de los matemáticos son conformistas: "Son más o menos honrados, pero toleran a los que no son honrados".
En sus primeras declaraciones después de varios años de silencio, Perelman, que está sin trabajo y vive con su madre, en las afueras de San Petersburgo, asegura que ha abandonado las matemáticas porque está decepcionado y que nada de lo que pueda decir interesa a la gente.
.
No sé por qué, pero me recuerda al protagonista de "una mente maravillosa" Nash, qué pena que se diluyan tantos talentos por falta de estabilidad emocional. Carmine
ResponderEliminar