miércoles, 7 de enero de 2009

Mileva, la costilla de Einstein


Albert Einstein fue nombrado por la revista TIME la persona del año por ser un " eminente científico en un siglo dominado por la ciencia". En 1905 terminó tres trabajos que "cambiaron la ciencia para siempre". En 1921 obtuvo el premio Nobel de Física. La vida de Einstein es bien conocida, pero poco se sabe de su amiga del alma, - el olvido de Einstein, la estudiante de física serbia Milena Maric. En los años 90, después de una gran resistencia por parte de los ejecutores de Einstein, se decidió proyectar su imagen, cartas y esc ritos que trajeron la luz sobre el tan traído nombre de Mileva Maric en las aulas de las universidades y en los medios de comunicación. La describieron como la compañera de Einstein, colega y confidente, su influencia en sus años más creativos había levantado mucha especulación. Einstein logró grandes éxitos y fama, pero las esperanzas y sueños académicos de Maric terminaron en desesperación.
En el libro La Esposa de Einstein, Andrea Gabor la describiría con estas palabras: " ella poseyó una chispa inequívoca de genio, una dedicación a las matemáticas y a la ciencia que era insólita para alguien de su edad (16), y en aquel tiempo y lugar, extraordinario para una muchacha. Ella llegaría a ser una de las primeras mujeres en estudiar física en la Universidad.
Mileva (llamó Mitza por su familia) fue la mayor de tres hermanos que nació en 1875 con un desplazamiento de cadera congénito, era la niña favorita de su padre y él la enseñó muchas cosas de modo que a la edad de siete ella leía, dominaba la aritmética y hablaba serbio y alemán. Ella también sabía música y cantaba las canciones favoritas de su padre. Viendo el potencial de su hija, el padre intentó matricularla en un colegio, donde fue rechazada, pero después fue admitida en otro en Sabac.
Ella sobresalió en matemáticas y física, alemán y francés. Aquí ella conoció a Ruzica Drazic con quien, más tarde, compartiría alojamiento de estudiante en Zurich.
Fue admitida en instituto femenino de Zurich el 14 de noviembre de 1894. Aprobó su examen de matriculación en la primavera 1896 y comenzó estudios médicos en la Universidad de Zurich. Ella estudió la medicina sólo un año y en octubre cambió a la Sección VÍA de la Escuela suiza Federal Politécnica (ETII) obteniendo un diploma que la habilitaría para enseñar matemáticas y física en escuelas secundarias. Mileva era la única mujer en la Sección VÍA aquel año y era la quinta mujer aceptada en la escuela.






Estuvo un semestre en la Universidad de Heidelburg. Volviendo a Zurich, ella estudió matemáticas y física y trabajó sobre termoconducción en su doctorado. En Zurich se alojó con su compañera de clase en Sabac, Ruzica Drazic. En su clase de seis estudiantes, en los cuales ella era la única muchacha, encontró a Albert Einstein que era tres años y medio más joven.
Entonces, como Gabor escribe, " después los años de triunfo académico perdieron su ímpetu". Misteriosamente, en el verano 1901, Maric suspendió la segunda ronda de exámenes, y al mismo tiempo, ella también dejó su doctorado. ¿Qué pasó?. Einstein. Es interesante especular lo que Maric habría logrado si ella no se hubiera enamorado de él.




Invitación de boda de Albert y Mileva


El fracaso académico, la especulación sobre noviazgo con Einstein, la vergüenza de un embarazo ilegítimo y la pérdida de su primer niño tuvo un efecto dramático sobre el futuro de la vida de Mileva. Pero a pesar de sus desgracias ella nunca perdió el apoyo de su familia.

El 27 de marzo de 1901 Einstein le escribió: " Tú me entiendes mejor que nadie...¡Estaré feliz y orgulloso cuándo estemos juntos y podamos llevar nuestro trabajo sobre el movimiento relativo a una conclusión acertada! "


"Todo lo que he conseguido en la vida se lo debo a Mileva. Ella es mi genio inspirador, mi protectora en los tropiezos en la vida y en la ciencia. Sin ella, mi trabajo nunca podría haber finalizado y ni siquiera empezado".-Albert Einstein sobre Mileva Maric, en 1905.



Svetozar Varicak, un estudiante que vivió con Einstein durante varios meses en 1910, recordó como Maric, después de un día de limpieza, cocina y preocupación por los niños, se ocupaba ella misma de los cálculos matemáticos de Einstein, a menudo trabajando hasta muy tarde. Varicak dijo que lamentaba la situación de Mileva y a veces le ayudaba con los quehaceres domésticos.













"Mileva, la esposa que resolvió los problemas matemáticos a Einstein"


Mientras Einstein veraneaba en Serbia, Milena dijo a su padre que estaban terminando algo que haría fa moso a su marido. A pesar del potencial de Maric y de lo que luchó para que su marido obtuviera una trabajo en Belgrado no lo logró y su matrimonio se rompió en 1914 y se divorciaron en 1919.
Del matrimonio con Einstein nacieron dos hijos, Hans Albert (1904-1973), ingeniero hidráulico que fue una autoridad internacional en sedimentos de ríos. Trabajó en la Universidad de Berkeley de California, incluso en Tailandia y la India.


El segundo hijo, Eduard (1910-1965), era muy aficionado a la música y a la literatura y estudió psiquiatría y medicina. En 1929 se le diagnosticó esquizofrenia y, debido a los frecuentes ingresos en hospitales, Milena se dedicó en cuerpo y alma al cuidado de su hijo. y aun cuando de la teoría de la relatividad Einstein no le concede crédito a Mileva, Einstein le otorga el importe en metálico del Premio Nobel de Física, ocho años después de su divorcio, pero este dinero se gastó pronto en médicos, teniendo que impartir clases particulares de matemáticas, física y piano, para poder subsistir.

Físicamente, mentalmente y económicamente agotada Maric murió sola a la edad de 73 años el 4 de agosto de 1948. Quizás fue enterrada en Zurich, pero en su tumba no hay ninguna mención a su antiguo marido." A nuestra querida madre Milena Maric", es la inscripción que mandó grabar su hijo Hans Albert.




Casa donde murió Mileva en Zurich

Deberías reflexionar sobre la presencia de Mileva en la vida de Einstein, después de todo "detrás de un gran hombre hay una gran mujer"






ESTE MI HOMENAJE A TODAS AQUELLAS MUJERES QUE DEMUESTRAN TODO SU ARROJO Y SU VALÍA, AUNQUE TENGAN GRANDES TROPIEZOS.
















1 comentario:

  1. Me ha parecido una historia muy curiosa. Siempre detrás de un hombre hay una gran mujer, es verdad y además quizá le aportaría a Einstein un poco de estabilidad emocional. Hay que ver cómo la mujer tiene que demostrar lo que sabe esforzándose "tridimensionalmente", como madre, esposa y trabajadora. Estupenda entrada. Carmen.

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